Al igual que hay un café para cada persona, hay infinitas maneras de prepararlo, como bien saben todos los camareros de cualquier restaurante o bar. Más suave, más cargado, cortado o solo, quizá con leche, americano o doble, también espresso, con o sin azúcar… café, café, café…que podemos moler y preparar de mil maneras y con un gran número de técnicas. Hoy nos proponemos conocer un poco más sobre el oro negro de la gastronomía con un recorrido a través de sus procesos en el origen y  cafeteras.

 

Como ya sabemos los amantes del café, el café más cercano a la perfección es el resultado de un complejo proceso que comienza con la selección del grano en los orígenes, 100% arábica,  para posteriormente, tostarlo, molerlo y ya en función de la cafetera que se elija, obtendremos uno u otro, ya cada una de ellas tiene su propia particularidad.

Una vez tostado el grano, la molienda dependerá del tipo de cafetera y técnica que se prefiera y sobre todo, del tiempo de extracción del café en el agua.

 

Existe una gran diferencia según el proceso elegido para obtener el café y la taza final si realizamos la molienda en casa. Para ello es esencial contar con un buen molino. Si eres una persona exigente con tú café y has decidido dar el paso de moler el grano tú misma, es recomendable invertir en un buen molino de muelas cónicas que, frente al molino de aspas, produce una molienda uniforme .Los molinos de aspas tradicionales suelen dar un resultado irregular porque no trituran el grano sino que lo cortan dejando piezas más grandes que otras y dañan así el grano original, lo que al final nos hará notar un sabor más amargo y más ácido.

 

Tipos de molienda

A grandes rasgos, existen tres tipos de molienda: fina, media y gruesa y la elección del punto de la misma depende de muchos factores, como el tipo de grano elegido o incluso la humedad en el ambiente, sin embargo, podemos hablar de una clasificación más general si nos enfocamos en el tipo de cafetera que vayamos a utilizar para prepararlo. No es lo mismo una máquina de hostelería en la que el café y el agua están en contacto apenas unos segundos, que una cafetera de émbolo en la que el contacto entre ambos será de hasta incluso cuatro minutos.

 

Vamos a ver las reglas generales de la molienda por tipo de cafeteras más comunes en el uso doméstico:

Molienda según cafeteras:

  • Cafetera Express o máquinas profesionales: En este tipo de cafeteras el café y el agua mantienen poco tiempo de contacto y requieren una molienda fina.

 

  • Las cafeteras clásicas, tipo Moka o italianas, en las que el tiempo de extracción es corto, lo más recomendable es utilizar una molienda fina.

 

  • Para las cafeteras de Filtro, de émbolo o tipo Chemex lo ideal es utilizar una molienda gruesa. En estas cafeteras, el café y el agua pasan más tiempo en contacto, que puede llegar hasta cuatro minutos y una molienda gruesa garantiza un mejor resultado, una taza equilibrada y llena de sabor.

 

  • La molienda gruesa es la que se utiliza en la preparación de café con técnicas más tradicionales, en las que el café y el agua pasan en contacto largo tiempo, como por ejemplo un café de Pota o Puchero en el que directamente se deja macerar para colarlo o decantarlo después.

 

El café perfecto:

Así que sí, podemos acercarnos a la perfección en el café si aprendemos a combinar las diferentes técnicas, lo que unido al conocimiento de sus orígenes, granos, tueste y molienda nos permitirá descubrir el mejor café para disfrutar así de lo que es, al fin y al cabo, el mejor momento del día.

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