¿Sabías qué hace más de 3 mil años el chocolate se consideraba un regalo de los dioses que solo podía ser consumido por personas de élite? Hoy en día, es una bebida muy famosa en el mundo además de ser una de las más demandadas por todas las personas, desde los más pequeños hasta los más grandes, especialmente durante los meses de invierno.

Si pensamos en la Navidad se nos vienen a la cabeza imágenes como la nieve, las luces con formas de pino o de ángeles que alumbran las calles, los puestos de castañas asadas o comprar una ración de churros acompañados de un vaso de chocolate caliente. Existen dos días muy marcados en el calendario de todos que son el 1 y el 6 de enero donde beber chocolate a la taza es una tradición que en muchas viviendas no falla.

Desde hace unos meses las temperaturas han descendido y el anochecer se ha adelantado. Esto significa que en numerosas ocasiones los planes con amigos o familiares se trasladan a las viviendas. Cuando invitamos a gente a nuestra casa nos gusta consentirlos y sobre todo que estén cómodos. Y qué mejor forma de hacerlo que, con algunos caprichos tradicionales de la Navidad: turrones, polvorones, mantecados, etc. y el imprescindible: un vaso de chocolate caliente; si es casero mejor.

Los invitados no son la única excusa que existe para elaborar esta bebida un día entre semana. Basta con que llueva o queramos relajarnos en nuestro sofá con la manta más amorosa que tengamos ya que solo se necesita un par de ingredientes y 5 minutos de nuestro tiempo.

También cabe mencionar, que no es solo una bebida típica en los hogares, sino que muchas empresas aprovechan esta temporada para darles una alegría a sus empleados llevando chocolate para que puedan disfrutar de una taza durante su jornada laboral.

Preparación

La preparación del chocolate a la taza es muy sencilla. Si quieres un resultado de chocolate más espeso comenzarás calentando la leche a fuego lento en una olla y cuando esté lo suficientemente caliente agregaremos la barra de chocolate hasta que esté bien derretido y posteriormente lo retiramos del fuego. Dependiendo de cómo nos guste, le agregaremos un poco de esencia de vainilla y azúcar. Finalmente lo servirás en la taza más navideña que hayas comprado y lo decoramos con algunos toppings que más te gusten. Si quieres darle un toque navideño agrégale nubes por encima.

Pero, si por el contrario prefieres un chocolate más ligero, el único cambio que debes hacer es que en vez de hervir leche calentamos unas tazas de agua y el resto de pasos siguen siendo los mismos.

Beneficios del chocolate

El chocolate caliente cuenta con una serie de beneficios para nuestro cuerpo:

  • Tiene una gran cantidad de antioxidantes. Además, si le añadimos el extra de que la temperatura está caliente también nos va a ayudar al corazón.
  • En alguna ocasión nos han dicho que “el chocolate es bueno para el cerebro”. Y así es. El consumo de chocolate va hacer que nuestra capacidad cerebral aumente y que tengamos una mejor salud en general del cerebro.
  • Es una potente fuente de calcio que nos facilitará un mejor funcionamiento de nuestro cuerpo.
  • Beber chocolate es una buena opción para esos días donde tenemos mucho estrés ya que puede producir alivio. De esta forma la tensión que tenemos en nuestro cuerpo va a
  • Es el acompañante perfecto para una ración de churros, porras o casi cualquier dulce que nos apetezca a cualquier hora del día.
  • También podemos aprovecharlo y ponerlo como la excusa perfecta para pasar un rato muy dulce con nuestros seres queridos durante las tardes de invierno.

Y ya sabes, solo tienes que buscar cualquier excusa para poder preparar esta deliciosa bebida el día que tú quieras.