El té es una bebida versátil, además de ser una de las bebidas más antiguas y populares del mundo, que ha ganado una gran popularidad con el tiempo. Muchas personas han decidido incorporarlo a su rutina diaria debido a la diversidad de variedades disponibles en el mercado, como el té verde, negro, blanco, y más, así como por los múltiples beneficios que aporta a la salud.
Es el acompañante perfecto para cualquier hora del día: al desayuno, aperitivo y merienda. También es una buena opción para esas tardes de lectura en el sofá e incluso cuando nuestro cuerpo nos pide un día de relax disfrutar de una taza de té es un plan perfecto.
Además, cabe destacar que ahora que se acerca el invierno y comenzamos a pasar más tiempo en casa, ¿a quién no le gusta beber una taza de té caliente mientras ve una película recostado en el sofá? Incluso durante los meses de verano, cuando las temperaturas son elevadas, podemos disfrutar de esta bebida agregando cubitos de hielo para refrescarnos.
Pero eso no es todo, ya que beber té a diario ofrece una serie de beneficios que te detallamos a continuación.
Principales beneficios de consumir té a diario:
- El té tiene antioxidantes que ayudan a combatir el daño causado por los radicales libres en el cuerpo, lo que contribuye a prevenir enfermedades crónicas y retrasa el envejecimiento.
- Fortalece el sistema inmunológico debido a su alto contenido de vitamina C, lo que favorece el funcionamiento adecuado de las defensas y previene los resfriados.
- Contribuye a mantener una buena hidratación para un funcionamiento óptimo del cuerpo.
- Tiene propiedades diuréticas que ayudan a eliminar toxinas del organismo.
- Es una bebida saludable ya que no tiene calorías y, al ser caliente, es saciante, lo que puede ayudar a evitar el picoteo entre comidas.
- Las infusiones de hierbas, como la manzanilla o el jengibre, alivia problemas gastrointestinales, como la indigestión y la acidez estomacal.
Propiedades de esta bebida tan versátil
Como mencionamos anteriormente, existen diferentes tipos de té y cada uno con propiedades particulares:
- Té Verde: Repleto de antioxidantes y con propiedades antiinflamatorias. Beneficioso para la salud cardiovascular y ayuda en la pérdida de peso al acelerar el metabolismo. Además, es uno de los tés más ricos en nutrientes. Es el tipo más recomendable si quieres dar el paso de incorporar el té en tu día a día.
- Té Negro: Ofrece efectos similares a los del café debido a los altos niveles de cafeína y por ello es una gran opción a la hora del desayuno siendo mucho más saludable que el café. Proporciona energía, ayuda a reducir el colesterol y contribuye a la quema de grasas.
- Té Blanco: A diferencia del té negro, es la mejor opción si buscas un té que tenga poca cafeína, aunque sus niveles de polifenoles son bastante elevados. Ideal para fortalecer el sistema inmunológico y mantener la hidratación. También es rico en antioxidantes y beneficioso para la salud bucal.
- Té Rojo: Conocido por su efecto diurético, regula los niveles de colesterol y fortalece el sistema inmunológico. De hecho, se recomienda que sea el acompañante en todas las comidas.
- Té Azul: Apenas contiene teína y favorece la circulación sanguínea. Este tipo es poco consumido por la sociedad.
Y no solo es famoso por los diferentes beneficios que os hemos explicado, sino que también por la amplia variedad de mezclas que se puede hacer. Por ejemplo, podemos conseguir un toque frutal agregándole algunos trozos de tu fruta favorita o incorporando algunas rodajas de los cítricos que más te gusten para darle un toque más personalizado.
Como hemos visto, el té es una bebida versátil que ofrece una amplia gama de beneficios para la salud, por lo que es una excelente adición a tu rutina diaria.